POESIA MALDITA PARA EL CORAZÓN SATÁNICO




Un amor de circunstancias afínes al vudú

Última hora de la madrugada. Toluca. La mujer desnuda que habla conmigo acaba de preguntarme dónde estás tú. Lo que recuerdo de ti brilla de nuevo. Hay siluetas en la habitación. Ese beso sigue aferrado a mi memoria, aquel erotismo dejó huella por un dolor que apenas he logrado comprender. Tal incerteza es garante de una suerte de inmoralidad entre el cuerpo inclinado al que yo mismo he puesto en esa posición y hecho gemir con la furia vista en el acceso a la nada.
Esperé lluvia, nunca llegó. Vivos y muertos reunidos en el mismo lugar. La luna los ilumina. Se me ocurre que aquí nos hipnotiza. Ahora, dejándome llevar por los instintos, olisqueo las nalgas de esta mujer. Huele a un amor de circunstancias afínes al vudú, razón por la cual puedo esclavizarla a besos. Ella se deja guiar. Convulsionándose, parece un animalito al que le estuvieran sacando las entrañas.  Al cabo de un rato, me dice: Eres el demonio. Sonrío y le meto la verga con ímpetu. Me queda claro que hay algo fatídico en eyacular. Cuando la mujer advierte que he terminado, vuelve en sí, entre susurros, y me abraza.
Share this article :

4 comentarios:

 
Autores : | Maldito enfermo, Mujer Escarlata |
Copyright © 2014. Poemas suicidas infectados de amor - All Rights Reserved
Visita la comunidad
Proudly powered by Blogger